Casa Matilde
Nuestro Origen
La Casa de Matilde comenzó siendo el sueño de una mujer rural, valiente y luchadora de esta localidad. Su objetivo era crear un lugar acogedor donde sus huéspedes pudieran disfrutar de la compañía de otras viajeras y viajeros, de un buen desayuno en el que saborear los productos locales y vivir una experiencia única.única.
El proyecto “La Casa de Matilde” pretende ser algo más que un alojamiento: es una experiencia completa que te permitirá disfrutar de los 4 ejes en los que se basa el Plan Estratégico de Turismo de la Mancomunidad del Alto Palancia y el Alto Mijares: Huellas de la historia (Patrimonial/Cultural), tierra de aguas (Naturaleza), ruta del sabor (agroalimentario/gastronomía) y actívate (Turismo Activo/eventos deportivos/culturales). Es por esto que Caudiel y los pueblos colindantes tienen mucho que ofrecer a sus visitantes.
Ahora yo, su nieta, recuerdo la ilusión con la que mi abuela Matilde construía esta casa y se me humedecen los ojos. Tenía una generosidad infinita y un gran empeño por hacer que sus huéspedes se sintiesen siempre como en su propia casa.
Por desgracia, falleció antes de poder llevarlo a cabo. Después de más de 8 años viajando alrededor del mundo, trabajando en otros países y aprendiendo este oficio, por fin vuelvo a pisar las calles que me vieron crecer, con las mismas ganas, el cariño y la energía con la que un día me vieron marchar.
Este proyecto es posible también gracias a mi compañero José, a quien admiro por su amabilidad, su ilusión y el amor incondicional que le pone a cada proyecto. Ambos creemos en un futuro rural y ecológico, sostenible y colaborativo con productos de km 0 y por eso hemos creado una red de apoyo al pequeño comercio local para asegurar una experiencia completa al visitante.
Alba
Me ha costado mucho trabajo personal llegar hasta aquí: a punto de terminar la carrera en Turismo, de abrir el negocio que siempre quise tener y también orgullosa de haber escrito, junto con mi padre, el libro “Planeta Cronopia”, el cual he presentado a través de mi propia editorial que lleva el mismo nombre. Este proyecto junto a mi casa rural, son las dos pasiones de mi vida. A mis 18 años me saqué el carnet de conducir con la ilusión de viajar por el mundo y probar diferentes formas de vivir una experiencia turística, de trabajar en el sector y de observar diferentes modelos de negocio relacionados con el alojamiento turístico, además de aprender otros idiomas. Desde entonces, nunca he dejado de soñar con el momento de emprender mi propio negocio en este sector. Me siento en la hamaca de mi jardín y escucho el cantar de los pájaros mientras desfilan ante mis ojos las imágenes pasadas de toda mi lucha, del inmenso amor que me transmitía mi abuela y de todos mis logros… Por fin ha llegado ese día en el que me siento con la fuerza y la energía para llevar a cabo mi proyecto, no sin contar con el apoyo incondicional de mi pareja y de mi familia.
José
Siempre ha sido un gran viajero y un gran soñador. Durante sus numerosos viajes, además de aprender idiomas disfrutaba muchísimo de observar y aprender de otras culturas, otros valores y otras formas de vida. Después de vivir 5 años en Francia, trabajando como encargado de un restaurante de prestigio en París, apostó por la apertura de un restaurante a su vuelta a España, resultando ser uno de los más exitosos de la zona. Sin embargo, llevaba muchos años soñando con comenzar un proyecto de turismo rural y ofrecer un servicio diferente, más familiar y cercano, tal y como le hubiese gustado ser recibido en cualquier alojamiento. Ha trabajado con mucho cariño en esta casa, recordando la ilusión que le hubiese hecho a Matilde ver su transformación y crecimiento.